La demanda, presentada el 20 de octubre de 2020, hora local, abrirá una guerra entre Washington y Silicon Valley, con el resultado de que podría tener implicaciones de gran alcance no sólo para Google, sino para la industria de la tecnología en su conjunto.

El gobierno está en guerra con los gigantes tecnológicos

El Departamento de Justicia de los Estados Unidos presentó una demanda el martes contra Google, alegando que su imperio de búsqueda y publicidad violó las leyes federales antimonopolio en una larga y amarga batalla legal entre Washington y Silicon Valley que podría tener un gran impacto en toda la industria de la tecnología.

La histórica demanda del gobierno federal se produjo después de una investigación de un año que concluyó que Google abusó de su ventaja digital en detrimento de los competidores y los consumidores. Google se basa en una serie de protocolos especiales y otras prácticas comerciales cuestionables para garantizar que se encuentra en una posición insuperable en el mercado de búsqueda en línea, que representa casi el 90 por ciento del mercado de consultas de Estados Unidos, dijo la queja.

El Departamento de Justicia dice que Google ha gastado miles de millones de dólares para convertirse en el motor de búsqueda predeterminado para navegadores web, teléfonos inteligentes y muchos otros dispositivos y servicios, incluidos los competidores de Apple. Este alcance amplio y único permite a Google beneficiarse de la publicidad pagada, mantiene su posición en Internet y hace imposible que otros motores de búsqueda compitan en absoluto.

En el momento de la demanda, el Departamento de Justicia no presentó explícitamente una solicitud para dividir Google. En su lugar, pidió al tribunal que considerara "remedios estructurales". En teoría, esto podría incluir requisitos para que las empresas vendan algunos de sus negocios y detengan otras prácticas que los reguladores federales consideran dañinas e ilegales.

"Sin intervención judicial, Google seguirá implementando su estrategia anticompetitiva, socavando la competencia, reduciendo la elección de los consumidores y sofocando la innovación y la creatividad", dijo la queja. "

Google tuiteó el mismo día para refutar la afirmación del gobierno de que estaba "gravemente defectuosa". Kent Walker, director legal de la compañía, defendió las prácticas comerciales de Google, diciendo que los consumidores de todo el país todavía tienen la opción de usar productos ofrecidos por sus competidores.

"Las leyes antimonopolio en los Estados Unidos promueven la innovación y benefician a los consumidores, en lugar de hacer que el entorno competitivo sea más competitivo hacia competidores específicos o dificultar que las personas obtengan los servicios que desean", tuiteó Walker. "Confiamos en que el tribunal concluirá que el procedimiento es incompatible con la ley y los hechos".

Siete años más tarde, la investigación fue a la guerra entre las dos Coreas

La demanda antimonopolio marca el principio, no el final, de la batalla antimonopolio del gobierno con Google. El tribunal podría tardar años en determinar si la compañía violó la Ley Sherman, una ley centenaria utilizada originalmente por las agencias policiales estadounidenses para reprimir a los gigantes del tabaco, el petróleo crudo y las telecomunicaciones que amenazan la competencia y los consumidores.

11 abogados republicanos generales de Luisiana, Florida y Texas firmaron la petición del Departamento de Justicia. Las investigaciones antimonopolio todavía están en marcha en otros estados, y la posible opción de unirse a una demanda federal más tarde o presentar una demanda separada es probable que amplíe el alcance de la demanda que Google tendrá que lidiar, con consecuencias potencialmente graves y de largo alcance. 

Pero la demanda del Departamento de Justicia por sí sola ya es un evento muy volátil para Google, la primera vez en décadas que el gobierno ha desafiado al gigante de Silicon Valley. La última vez que el gobierno llevó a cabo una investigación antimonopolio sobre Google fue hace siete años, pero no optó por procesarlo ni multarlo. Durante años, la inacción de Washington contrasta fuertemente con el escrutinio antimonopolio que Google ha experimentado en Europa. En la última década, los reguladores de la competencia han multado al gigante tecnológico de Mountain View, California, con un total de 9.000 millones de dólares.

Desde entonces, demócratas y republicanos han llegado a un raro acuerdo para reexaminar Google y otros gigantes tecnológicos de Silicon Valley, temiendo que sean demasiado grandes y demasiado fuertes y que el gobierno de Estados Unidos no esté haciendo lo suficiente para monitorear sus responsabilidades. Las crecientes preocupaciones han suscitado una serie de investigaciones sobre Apple, Amazon y Facebook, así como nuevos esfuerzos para fortalecer las leyes federales antimonopolio para hacer frente a los desafíos futuros.

El representante John F. Trump (D-Md.) presidente del comité de competencia más importante de la Cámara de Representantes. David N. Cicilline (D-R.I.) "La aplicación de la normativa antimonopolio contra Google está muy atrasada", dijo. "

El verano pasado, el Departamento de Justicia comenzó a censurar a Google como parte de una investigación más amplia sobre las grandes empresas tecnológicas. Los funcionarios federales encargados de hacer cumplir la ley están tratando de responder a lo que llaman "preocupaciones generalizadas entre las empresas, los empresarios y los consumidores sobre la búsqueda, las redes sociales y algunos servicios en línea". En septiembre del mismo año, Google también admitió en una presentación de valores que había comenzado a entregar importantes documentos sensibles al Departamento de Justicia para su investigación.

Inicialmente, los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley expresaron su interés en investigar el negocio publicitario de la compañía, que aportó la mayor parte de los ingresos de la compañía por valor de 162.000 millones de dólares en 2019. Pronto, sin embargo, las empresas rivales, desde los editores de noticias hasta los sitios de revisión de viajes, presentaron un aluvión de demandas, todo lo cual se expandió a medida que Google utilizaba su potente motor de búsqueda en una variedad de maneras de consolidar su dominio.

¿Hacer lo que sea necesario para ocupar el mercado? Ambas partes insisten en la palabra

El caso federal presentado el martes terminó con varios acuerdos "dañinos" entre Google y sus rivales destinados a ampliar el alcance de su motor de búsqueda. Con su sistema operativo para teléfonos inteligentes Android, por ejemplo, Google se basa en acuerdos escritos con fabricantes de dispositivos como Samsung y LG para obligarlos a configurar el motor de búsqueda como la búsqueda predeterminada, o arriesgarse a perder el acceso a otras aplicaciones y servicios móviles de Google.

En otras ocasiones, Google también ha compartido algunos ingresos publicitarios significativos (miles de millones de dólares) con los competidores para garantizar su liderazgo en motores de búsqueda. El Departamento de Justicia dijo que Google ofreció un servicio similar de intercambio de ingresos a Apple, lo que lo ha convertido en el servicio de búsqueda predeterminado para su iPhone y asistente de voz, Siri. El acuerdo de Google con Apple es valioso: el iPhone representa el 20 por ciento de los ingresos netos globales de Google, y casi la mitad del tráfico de búsqueda de Google en algún momento en 2019 proviene de dispositivos Apple, dijo la queja.

En respuesta, Google condenó enérgicamente la naturaleza del gobierno, subrayando que los usuarios podrían cambiar fácilmente los servicios de búsqueda que utilizan en una variedad de dispositivos y servicios, incluido el iPhone de Apple. Pero a los ojos del gobierno, el gigante tecnológico "utiliza activamente su posición de monopolio y el dinero que obtiene de ella para excluir constantemente a los competidores y proteger su monopolio". "

Apple, Samsung y otros gigantes tecnológicos no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

Las demandas se han presentado a diferentes ritmos y son polémicas dentro del Departamento de Justicia

La demanda del gobierno se presenta meses después de que una investigación federal fuera muy debatida. Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley federal han pedido a Google que envíe documentos que sean "críticos" para su trabajo, pero Google es claramente reacio.

Al mismo tiempo, dentro de la agencia, los abogados del gobierno están en guerra por el momento de las demandas, especialmente en las semanas previas a las elecciones presidenciales de 2020. Decenas de funcionarios de la agencia dijeron este verano que no creían que estuvieran listos para presentar una demanda contra Google, pero el fiscal general William P. Barr finalmente rechazó la solicitud y decidió presentar una demanda contra Google este mes. Al mismo tiempo, el presidente Trump ha llamado a Google y a otras empresas tecnológicas por su sesgo político. También ha llevado a algunos críticos a acusar al gobierno de una acción previa al tiempo contra Google debido a factores políticos.

La investigación federal es de la misma manera que la investigación estatal, que comenzó en septiembre de 2019 por las agencias estatales de aplicación de la ley. Algunas encuestas se han expandido para cubrir contenido que no sea publicidad, cubriendo cuestiones como la búsqueda y el fortalecimiento de Google de su dominio a través de su sistema operativo Android.

Un puñado de estados, incluyendo Colorado, Iowa, Nebraska y Nueva York, emitieron declaraciones públicas conjuntas el martes indicando que todavía están revisando las diversas prácticas comerciales de Google y pueden optar por unirse a casos federales en un momento posterior.

"Este es un momento histórico para las agencias antimonopolio federales y estatales mientras trabajamos para proteger la competencia y la innovación en el mercado de la tecnología", dijo el comunicado conjunto. "Planeamos completar algunas de nuestras investigaciones sobre Google en las próximas semanas. Si decidimos presentar una demanda, presentaremos una moción para fusionar nuestro caso con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos. Después de eso, cooperaremos en la fusión, como hicimos en el caso de Microsoft. "